Elimina los callos de los pies y manos

La piedra pomez es esencial para mantener los pies y las manos sin durezas.

Consejos, elije el que mejor te vaya...

Frota durante unos minutos media cebolla y luego aplicar un poco de aceite de árnica.

En un litro de agua agrega cuatro cucharadas de manzanilla y colocar los pies dentro. Mantenlos en remojo diez minutos. La piel endurecida se irá aflojando y después aplica crema hidratante.

Coloca las manos en un recipiente con agua tibia y frota las durezas con zumo de limón.

Mezcla agua tibia con dos tazas de vinagre de manzana. Deja descansar los pies o manos en esta preparación. Repitelo al menos dos veces al día.

Extrae la pulpa de un higo y colocarla sobre la dureza. Ajustarla con cinta y dejar actuar toda la noche. Por la mañana lava los pies en agua tibia y luego frota suavemente con la piedra pómez.

Pulveriza unas cuantas hojas de espinaca. Aplicalas en la zona afectada y dejalas actuar durante veinte minutos. Repite este proceso durante varios días hasta que la callosidad se suavize.

Hierve medio litro de agua durante unos minutos y coloca dos cucharadas de mostaza. Dejalo enfriar y coloca los pies o las manos en esta mezcla durante diez minutos. Seca muy bien y coloca aceite de castor para suavizar las durezas.

Recomendaciones

- Cortar los callos de un modo inadecuado puede provocar infecciones. Lo más conveniente es evitar el uso de navajas, cuchillos u hojas de afeitar.

- La callosidad puede ser causada por la presión excesiva que ejerce el calzado. Hay que considerar la opción de cambiar de zapatos para que no quede tan ceñido.

- Si los callos se encuentran en medio de los dedos, lo mejor es separarlos con un poco de algodón o almohadillas específicas para impedir que éstos rocen y se sigan lastimando.

Mima tus pies y manos, son una parte necesaria en el día a día.