UN BAÑO DE RELAX

Relájate con un baño de limones

 

Olvida las sales de baño y apuesta por el zumo de limón.

- Corta en rodajas seis limones (con la piel) y déjalos en remojo en agua fría un par de horas.

- Exprime las rodajas, filtra el líquido y añádelo a tu baño.

¿El resultado? Un baño de efecto sedante que estimula el riego sanguíneo y tonifica la piel.

También puedes crear un baño relajante con:

- Aceites esenciales de lavanda, naranjo o sándalo. En el caso de los aceites de romero o menta serían excitantes, para relajarte no serían adecuados.

- Bicarbonato de sodio (añadiendo una taza a la bañera).

- Leche (vertiendo un litro dentro del agua).

- Con plantas:

Salvia: Añadir al agua del baño la infusión de 3 cucharadas de planta seca en un litro de agua.

Tomillo: Añadir una porción de infusión de flores de tomillo (ayuda a conciliar el sueño).

Albahaca: Diluir una infusión de flores secas en el agua.

Tila: Diluir un par de infusiones realizadas con una cucharada de flores de tilo.

- O si quieres un producto, Weleda ofrece un baño relajante de lavanda por 12,95€.

RECOMENDACIONES:

El baño debe durar 15 minutos máximo, acompañar de una música relajante. Los 5 primeros minutos se debe procurar mantener la mente en blanco, y otros 5 minutos a realizar un masaje corporal con una esponja y realizar movimientos circulares hacia el corazón.

Terminados los 15 minutos, realizar una ducha de agua fría empezando por los pies y en dirección a la cabeza (para estimular el organismo y mejorar la circulación). Después envolver el cuerpo en toallas calientes o con una bata y finalmente aplicar crema corporal hidratante.

 ¿Cómo te relajas en el baño?