domingo, 8 de noviembre de 2009

Colorete en tus mejillas

Las mujeres buscan maquillarse para sentirse atractivas y para gustarse a sí mismas. Un buen colorete, puede dar vitalidad a una cara, consiguiendo un aspecto saludable y animoso.

Para muchas, resulta muy difícil elegir bien el tono y aplicarlo de forma adecuada, sin embargo, no es una tarea complicada.

Tu tono perfecto de colorete es el que adoptan tus mejillas cuando te sonrojas o has estado haciendo ejercicio. Utiliza colores suaves, ligeros y transparentes, que no carguen demasiado tu cara y potencien el efecto natural.
Tonos rosas para las rubias y las pieles más claras.
Tonos marrones y tostados para las morenas.

Para saber el lugar donde aplicar el colorete, sonríe delante del espejo, la parte carnosa de la mejilla que se levanta es la zona estratégica donde debes aplicarlo, desde donde acaba tu sonrisa hasta llegar a la sien, con un gesto suave, circular y ascendente.

Es importantísimo aplicar el colorete con una buena brocha, grande y, a ser posible, redonda, para obtener un efecto natural.

Si aplicas demasiado producto y tienes las mejillas demasiado encendidas, atenúa el color con un suave toque de polvos translúcidos, que suavizan el efecto final y corrigen el exceso.

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