Vestido de la madre de la novia

La madre de la novia es siempre la gran olvidada y entre tantos preparativos nadie le presta atención pero para ella es un día muy importante porque casa a una hija y también tiene que estar radiante con su vestido de fiesta y aunque sin competir con la novia, reciba también multitud de piropos.

Con tantos preparativos de los que se tiene que hacer cargo por deseo de su hija, nunca tiene tiempo para pensar en su propio traje y suele dejarlo para el final. Ese es uno de los errores más frecuentes ya que lo que hay que hacer es reservarse un hueco.

 

Si lo que quiere es comprar un traje ya confeccionado podrá visitar más de una tienda, probarse todos los modelos que desee, no tendrá problemas de tallas y además podrá tener tiempo por si necesita hacerse unos arreglos. En el caso de que el traje sea a medida debería acercarse al menos tres meses antes de la fecha de la boda para elegir el modelo, tomar medidas y ver diferentes telas.

La verdad es que el abanico es amplio porque aunque hasta hace poco existía un patrón más o menos definido, ahora las madres de las novias se atreven a buscar algo que se adapte más a su estilo propio, les favorezca y se sientan cómodas. Pero la elección no va a depender sólo de ellas.

Seguro que querrán contar con la opinión de sus hijas (igual que ellas cuentan con la vuestra para elegir su vestido de novia) para no desentonar con ella. También hay que preguntar qué estilo ha escogido la madrina sobre todo en el color para evitar coincidencias embarazosas o que ¡ambas acudan con el mismo traje!

Tradicionalmente está medio “prohibido” el blanco y beige por ser un color reservado a la novia y, aunque antes se veía con muy malos ojos el negro (por asociarse a acontecimientos fúnebres), ahora ya no está tan mal visto y además, ¡es el que más estiliza! así que no hay por qué descartarlo. En cuanto a tendencias: cada vez está más desterrado el “look total” (o sea, emplear un solo color para vestido, zapatos y bolso) y cobra cada vez más fuerza el atrevimiento en mezclar más colores.

Los zapatos y complementos es otra de las dudas más comunes en el modelo para la madre de la novia. ¿Pamela, sombrero, tocado o a pelo? La elección está fundamentalmente en el gusto personal (exceptuando la pamela que se asocia normalmente a bodas de día) y en lo que más favorezca.

CONSEJOS:

Hacer una prueba final del vestido semanas antes, probarselo con todos los accesorios (medias, zapatos, tocado, bolso y joyas) ya que es la única manera de ver si el conjunto es todo lo homogéneo que queremos.

En cuanto a las joyas hay que emplear el dicho de: “más es menos”. Seguro que hay alguna joya más especial que le vaya a la perfección al traje. Lo ideal es un bonito collar, unos pendientes y un fina pulsera.

Finalmente: los zapatos: el tacón siempre favorece y estiliza la figura pero más vale decidirse por unos zapatos relativamente cómodos que os permitan aguantar todo el día del tirón y arrasar en la pista de baile.